Cuando el síndrome del impostor se junta con la zona de confort se convierte en kriptonita para el crecimiento

Hay dos razones (mentales) para no emprender:

  1. Sentirnos incapaces de lograrlo (síndrome del impostor)

  2. Y estar demasiado cómodos con lo que estamos haciendo.

Cuando vienen juntas… es como si nos desconectaran del electrocardiograma y caemos en un flatline instantáneo.

En este flatline no caben la creatividad ni las ganas de crecer. En este flatline estamos cada día haciéndonos más chiquitos.

Una de mis frases o mantras es “el emprendedor emprende todos los días”, y obviamente no creamos empresas todos los días. Para mí emprender es tomar pequeñas acciones cada día que te encaminen a ser quien de verdad quieres ser. 

La zona de confort es peligrosísima, porque nos mantiene cautivos y calentitos en esa burbuja imaginaria y no permite que tomemos las decisiones y los riesgos que nos llevarán a crecer. 

¿Qué podemos hacer?

  1. Trabajar en nuestra seguridad. Dejar de pensar en lo que otros han logrado y enfocarnos en nosotros. Cada quien es diferente y todos estamos en momentos distintos de nuestra vida.

  2. Coger tiempo para pensar. La rutina y estar apagando fuegos no permite que dediquemos tiempo a pensar en nuestras prioridades. San de la rutina, siéntate a pensar y a diseñar cómo es tu futuro, monta tu vision board y no pierdas de vista hasta dónde puedes llegar.

  3. Ten a mano tus metas. Escríbelas, si no está escrito no existe y se olvida. Tener tus metas escritas te empuja a querer lograrlas. Ahora léelas de vez en cuando… o todos los días.

  4. Dile no al perfeccionismo. A veces dejamos de actuar porque no tenemos todo pensado o resuelto. Déjame asegurarte que: nunca vas a tener todo pensado y perfecto. No existe. Lánzate.

Esta foto que comparto soy yo, grabando mi primer curso online. Yo, arquitecto, que se volvió hamburguesera, que se volvió marketer y ahora profe. Y con esto te digo, todos somos capaces de emprender y dar pasitos todos los días hacia qué queremos hacer y quién queremos ser.

Anterior
Anterior

El emprendedor decide emprender todos los días

Siguiente
Siguiente

¿Por qué tu marca no crece?